Repartidor de pizzas profesión de riesgo
Ser repartidor de pizzas no es nada sencillo. El trabajo no está muy bien pagado por las pizzerías pero a veces se encuentran verdaderos pozos de oro en los domicilios. Una vez llegan a los domicilios se pueden encontrar con la casada de turno esperando una polla caliente para entrar en ella. Los repartidores se la juegan cada vez. Disfrutad de los vídeos.