El amante disfrazado siempre ha triunfado
El amante que anda disfrazado tiene mucho recorrido ganado en una relación sexual. El morbo de no ver la cara enmascarada o el disfraz que lleva, deja a la mujer simplemente centrada en su rabo. A las mujeres les gusta jugar con las representaciones y que los machos tengan que disfrazarse de conejos, osos, etc. Todo por triunfar en una buena follada carnavalesca. Disfrutarlo!